17 de febrero de 2009

Habrás de luchar contra ti y tu precioso pasado, con penoso desencanto. Habrás de llenarte de consejos y palabras ajenas, en precipitado vuelo. Y sin embargo, te faltará la mejilla que ruborice la tuya y las manos sobre tu cabello que teñian el brillo perdido. Prefería tu mirada sincera sobre mi rostro. Habrás tambien de sentirte muy feliz y despreocupada frente a las carencias, sin fantasmas al acecho. Ni negras flores esperandote. Habrás de ignorar tu sensibilidad y usarás toda tu acidez latente sobre la cresta empalagosa de quien te propuso un rescate. Y no obstante a ello, no podrás olvidarme. Ahora desde lejos e igualmente, prefería morir en tus brazos una vez a morir miles en tus piernas. Habrás de compartir nuevas risas y encantos desbordantes que todo infierno secreto recreará como un mágico cine, sobre tu cabeza. Habrás de olvidarme en los pocos papeles que te he dejado y en las cuantiosas horas en que te obsequie mi hombro para tu llanto. Y sin embargo, no atinarás a buscar mi corazón como tu tesoro aunque la vida te lleve; ni vendrás a rescatarme de una guerra, un equívoco o mi vida errante. Con el tiempo ya pesado, supe que prefería la distancia segura a tu próximo pero liviano reparo. Habrás de sentirte triste y desepcionada, rodando como el viento que se esconde en los recovecos de un barrio. Habrás de mandar al infierno a tu control y frente a un extraño que tocará tu mejilla, soltarás la hebilla que recoge tu pelo. Y con los años, sin embargo, te sentarás en una ventana de vista plomiza, a buscar la canción que olvidaste y el abrazo cálido de quien espantaste. Hiciste una sombra de la luz que tenías. Yo hubiera preferido a menudo, besar tu vientre y ver al sol salir por ese horizonte. habrás de desaprovechar tantas cosas.. que tambien a mí, me apena de veras. Confieso ya a mi altura, que tú no tendrás cambio, y yo que muchas veces ya me fui en silencio, pensaré que lo mejor de tí, siendo poco, ya lo he apreciado. Dejaste la inocencia espiritual para competir con tu sombra. Para tí, la caricia bien intencionada que tantas veces despreciaste, es la única posibilidad de discernimiento que te da tu mente en su orgullo. Habrás de necesitar lo dulce de las flores. Y aquellas que también, alguien te ha regalado. Habrás de olvidar con pronta ligereza y también de alejar a quienes te contengan con impura simpleza, pensando que de tí solo harían madera en vez de regar tu cerco, esperando tu grandeza. Y sin embargo, otra vez preferiría voltear mi cabeza. Han caído las formas y las estrellas sobre el mar furioso. Ha caído tu última lágrima y tu última risa. El cielo, al fin se secó. Las postreras emociones que yo prefería llevarme de tí, curiosamente, son ahora parte de mi reino. Prefería la suevidad de tus manos y tu voz de ensueño. Prefería tantas cosas que sin remedio, yo ya no he descubierto. Por tu salud, hubiera preferido no conocerte más, por que te olvidaré con facilidad, ya solo eres un texto y en cambio tú, deberás ausentarte constantemente de tí, para que yo no vuelva a tu mente con acierto. Prefería.. Prefería. Ya no prefiero, NO te prefiero .

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