Puedo ponerme humilde y decir, que no soy el mejor, que me falta valor para atarte a mi cama. Puedo ponerme digno y decir, toma mi dirección, CUANDO TE HARTES DE AMOR BARATOS, DE UN RATO, ME LLAMAS. Y si quieres también, puedo ser tu trapecio y tu red, TU ADIÓS Y TU VEN, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu estío, o tal vez ese viento, que te arranca del aburrimiento y te deja abrazado a una duda, en mitad de la calle y desnudo, y si quieres también, puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe, tu noche y tu día, tu rencor, tu por que, tu agonía o tal vez esa sombra que se tumba tu lado en la alfombra, a la orilla de la chimenea, a esperar que suba la marea.