Después de tanto tiempo al fin te has ido y, en vez de lamentarme, he decidido tomármelo con calma. De par en par he abierto los balcones, he sacudido el polvo a todos los rincones de mi alma.
Me he dicho que la vida no es un valle de lágrimas y he salido a la calle como un explorador. He vuelto a tropezar con el pasado y he decidido, en el bar de mis pecados, otra copa de ron. Y en otros ojos me olvidé de tu mirada y en otros labios despisté a la madrugada y en otro pelo me curé del desconsuelo que empapaba mi almohada.
Y en otros puertos he atracado mi velero y en otros cuartos he colgado mi sombrero, y una mañana comprendí que aveces gana la que pierde a un hombre.
Me he dicho que la vida no es un valle de lágrimas y he salido a la calle como un explorador. He vuelto a tropezar con el pasado y he decidido, en el bar de mis pecados, otra copa de ron. Y en otros ojos me olvidé de tu mirada y en otros labios despisté a la madrugada y en otro pelo me curé del desconsuelo que empapaba mi almohada.
Y en otros puertos he atracado mi velero y en otros cuartos he colgado mi sombrero, y una mañana comprendí que aveces gana la que pierde a un hombre.
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