22 de junio de 2009

Aunque alguien me advirtió, nunca dije que NO,
y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que jugué, por que quise lo perdí, NUNCA
ME PODRÉ ALEJAR DE TÍ. Te extraño cuando llega
la noche, pero te ODIO de día, después
me subo a tu coche, y dejo pasar la vida.
Debería dejarte, irme lejos, no volver, pero es INUTIL
NEGARLO, TÚ ME ESTÁS ATRAPANDO
OTRA VEZ, CONTIGO SOLO PUEDO PERDER -.

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