Ese día me mando al descenso, recuerdo como su mirada me volteó. Pero dos que se quieren , se dicen cualquier cosa. Ay ! si pudieras recordar sin rencor. En mi buzón hay un par de cartas suyas, fueron juntándose y no tengo el valor.Todavía su amor me da descargas, nunca tuvo higo seco junto a mi. Pero a los ciegos no les gustan los sordos y un corazón no se endurece por que sí. No calentás la misma cama por dos noches, me reclamaba y no la quise oír, hice de todo por impresionarla y dejé huérfano todo su penar. No me gustó como nos despedimos, daban sus labios rocío y no bebí. Sopa de almejas es todo lo que como, siempre fui menos que mi reputación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario