2 de octubre de 2010

Triste y con malas intenciones, ya no se que me dicen tus ojos; demostró una tibia en oferta que se ríe y pide volver. Temblando, temblando
Yo ya se que la fruta no es buena, me contas y me pongo inquieto. Sos tan cruel como tus ambiciones, suplicas que firme tu cheque; sonriendo, sonriendo.
Temblando y sonriendo.
Amarte es posible, a quien tanto me lastima, sí. Temor y dolor nos unen, no puedo pensar en algo peor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario