14 de octubre de 2010

 Ya no tengo aquella risa terapeuta

Y este espanto tenebroso no da tregua.
Me ha quedado una existencia belicosa
De una paz que hizo a mi vida encantadora.
ilusa ilusión de un corazón que, por desgracia,
Sólo me da a elegir, por vos o su eutanasia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario